La figura del vaquero  me ha rondado desde que tengo memoria, mi padre, mi abuelo, mi amigo… se forjaron en el campo, bajo el rigor del sol, el polvo, la azarosa y comprometida tarea de la crianza de ganado.
Hoy en día la ganadería se transforma, se moldea por la sequía, por los cambios en los modelos de negocio, por la reducción de los agostaderos… he aquí un homenaje a quienes dedican y han dedicado su vida al sueño de ser vaqueros!
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